domingo, 15 de agosto de 2010

paula...

hoy leì en el blog de virginia cosin la siguiente frase, al final de un post sobre sus años de terapia: "Aprendí que, como dice Zooey -el personaje de mi libro favorito de Sallinger- para que un psicoanalista sirva de algo, tiene que ser alguien muy especial". y casualmente me escribiò mi ex psicóloga, que sigue en bariloche, que tiene allì su consultorio y que publicò su primer novela. empecè a ir con ella, cuando tenìa 20. me había separado de mi primer novio, despuès de casi 3 años y la estaba pasando muy mal. seguì con ella, durante mucho tiempo, pero cerca de los 30, decìdì y ella coincidiò, en que ya era tiempo de cambiar. a mi siempre me gustò la terapia formal, mi psicòlogo no tiene vida màs allà de esa hora conmigo, ni tiene màs pacientes que yo. hasta que una vez conocì a otra paciente, que actuaba conmigo. hasta que una vez me la encontrè en un bondi. hasta que me la cruzaba en los festivales de cine y de teatro. igual yo no querìa saber nada, ni siquiera supe nunca que tipo de terapia hacia. a mi me hacia bien y punto. manejaba el humor en las sesiones de un modo increìble y nunca me hacia sentie mal. fui con otra terapeuta despuès de un tiempo, que en medio de la crisis del 2001, cuando me rajaron del laburo y con una relaciòn enferma, me abandonò, porque yo no tenìa plata para pagarle. y volvì con paula, porque necesitaba encontrarme a mì y ella ahì estaba para escucharme...y me fui a mèxico y volvì y la vì. y volvì a casarme y vinò. yo jamas la habìa invitado a una obra, a nada, porque necesitaba separar los mundos. pero cuando me casè necesitè que este. y nos abrazò y le dijo a ary que yo iba con garantìa. y para mi fue tan importante. yo que pasè por dolores de amor, ataques de pànico, miedo a enloquecer, a quedarme sola, mi psicòloga le daba a mi marido garantìas. ahora, seguimos cada tanto, hablando por mail. para mi es alguien muy importante, que me ayudò a dar luz, a esas partes oscuras y sacar y destacar lo mejor de mi.

esas cosas raras de las relaciones

esto, lo escribió juli en su blog www.mexicomemata.blogspot.com, lo dice tan claro, a veces esto mismo, menos claro, les digo a mis amigas, cuando sufren porque alguien no les da bola. lo comparto. especialmente para pau. "Así como todos vimos He´s not that into you y entendimos (a pesar de lo mala que es y el desperdicio enorme de un gran tema espantosamente realizado) que los tipos cuando no nos dan bola es simplemente porque no les gustamos tanto (o lo suficiente). Y a pesar de este saber universal, las mujeres gastamos horas, días, meses y años elucubrando, intentando entender, haciendo una exégesis exhaustiva de todos los movimientos, palabras, hechos ocurridos y demás etcéteras. La especulación, como es de suponer, no nos lleva a nada pero nos calma, nos sostiene. Y nos entrentetiene eternamente, aceptémoslo. La contracara son las interpretaciones de ellos en cuanto a nuestros sentimientos. Está claro, clarísimo que los hombres no entienden nada por más películas que puedan llegar a ver, por más amigas con las que hablen. Chicos: las mujeres nos enamoramos de los hombres equivocados la mayoría del tiempo. Caemos en las garras del casado, del fóbico, del amigo, del gay, del complicado, del que no quiere tener más hijos, del que simplemente no nos quiere tanto. Sin parar. Y sí sufrimos, y queremos más y lloramos y nos duele la panza pero la piloteamos porque alguien nos enseñó de chicas que: ante todo, dignidad. Y los pibes suelen no (querer) darse cuenta de nada. Piensan que somos livianas, que nos copa coger así, de onda, sin esperar más o que la llevamos super bien aunque ellos pretendan mantener el statu quo por siempre. Qué manera de no entender nada. De nada. Es mentira, chicos. La pasamos mal y nos cuesta recuperarnos aunque jamás se vayan a enterar. En lo personal, si me volviera a pasar, nunca repetiría errores pasados. Jamás me quedaría callada, suponiendo que el otro entiende, sabe. De hecho me pregunto por qué lo hice de chica, por qué alguien no me dijo que no perdía nada, que podía enfrentarme al pibe y tirarle la posta y que, en definitiva, nada va a cambiar porque a alguien le gustás o no le gustás y punto. Acá va a estar lleno de mujeres que creen en la especulación, en crear tácticas, en mostrar pero no tanto, en decir pero no todo. Bueno, son posturas. Yo creo postivamente: si me querés, quereme enamorada. En otro orden de cosas, a mí la gente en general me enamora más por su miseria que por sus supuestas cualidades positivas (me enamora, me encanta, me atrapa no en el sentido romántico, claro). La aceptación de la miseria y su desarrollo me apasionan. La mentira, la impostación, la condescendencia, la formalidad, por el contrario, me alejan, espantan, confunden. Sé que peco de conejito cándido pero ¿por qué alguien te dice que va a hacer algo que finalmente no hace? ¿qué sentido tiene? El mundo se mueve así y es obvio que soy la inadaptada. Ni modo. Igual sigo creyendo y esperando a que la promesa se haga realidad hasta que el tiempo ya no deja dudas".